- Los ayuntamientos de Soto del Real y Manzanares El Real, en colaboración con el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, han puesto en marcha un innovador proyecto para la gestión sostenible de uno de los recursos más preciados de la región: los hongos.
- El nuevo Coto Micológico “La Pedriza y Hoya de San Blas” busca regular la recolección de setas, fomentar el respeto por el entorno y dinamizar la economía local a través del micoturismo.
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El área del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que incluye territorios como La Pedriza y la Hoya de San Blas, es una de las zonas más valiosas de la Comunidad de Madrid en términos de biodiversidad. Este espacio alberga una variedad de hábitats que van desde praderas a encinares, pinares, robledales y fresnedas lo que permite la proliferación de una extensa variedad de especies fúngicas. Sin embargo, el aumento del interés por la recolección de setas, la masificación y los abusos han comenzado a poner en peligro la sostenibilidad del ecosistema, sobre todo en las zonas de pinar, siendo este hábitat el principal regulado en el coto.
Conscientes de esta situación, los ayuntamientos de Soto del Real y Manzanares El Real, mediante una subvención de fondos europeos concedida a través del Parque Nacional, han tomado la decisión de crear este Coto Micológico, con el objetivo de regular la actividad y garantizar la conservación del recurso a largo plazo.
Los concejales de Medio Ambiente de ambos municipios, Nacho García y Alicia Gallego, han destacado la importancia de esta medida: “Con la creación del Coto Micológico damos un paso importante hacia la gestión sostenible de nuestros montes. Este proyecto no solo busca preservar un recurso natural valioso, sino también fomentar una actividad que beneficie a nuestros vecinos y a la región en su conjunto”.
¿Por qué es necesario regular la recolección de setas?
El Coto Micológico se presenta como una solución integral para abordar tres grandes objetivos:
- Gestión sostenible del recurso micológico: La regulación del acceso y las cantidades recolectadas evita la sobreexplotación, asegurando que las especies de hongos puedan seguir reproduciéndose y cumpliendo su función ecológica.
- Mejora de la gestión forestal: Las comunidades fúngicas son clave en el mantenimiento de los suelos forestales, por lo que su correcta gestión contribuye a la salud de todo el ecosistema.
- Fomento del micoturismo: Al definir el coto creando un entorno regulado y controlado, se puede potenciar el turismo responsable especializado en la recolección de setas y el gastronómico, generando nuevas oportunidades económicas para los habitantes de la región.
- Divulgación y concienciación: Se llevarán a cabo actividades de divulgación y concienciación con la finalidad de dar formación sobre este recurso y fomentar que la recolección de setas sea lo más respetuosa posible con el entorno natural.
Aquellos interesados en recolectar setas dentro del Coto Micológico pueden solicitar los permisos a través de la página web oficial https://setaspedrizasanblas.es.
El Plan de Aprovechamiento Micológico: Clave para una recolección responsable
La creación del Coto Micológico se basa en un Plan de Aprovechamiento Micológico aprobado por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Este plan establece una serie de directrices que regulan qué especies y cantidades de setas se pueden recolectar, así como quiénes pueden hacerlo. En este sentido, los empadronados de Soto del Real y Manzanares El Real tendrán preferencia, pudiendo recolectar mayores cantidades y a un coste simbólico.
Además, los ingresos generados por las tasas de recolección se invertirán directamente en el mantenimiento y mejora del Coto, destinados a actividades como la señalización, la contratación de informadores y la organización de jornadas educativas para la comunidad. De este modo, el proyecto se convierte en un modelo autosuficiente que beneficia tanto al entorno como a la economía local.
El éxito de esta iniciativa depende, en gran medida, del compromiso y responsabilidad de los recolectores. Para ello, se ha desarrollado un decálogo que recoge las normas básicas para una recolección respetuosa y sostenible:
- No remover la capa superficial del suelo para no dañar el hongo.
- No estropear setas no comestibles, ya que todas cumplen una función ecológica.
- Usar cestas de mimbre que permitan la aireación y dispersión de esporas.
- Evitar recolectar setas demasiado jóvenes o maduras.
- Identificar correctamente las setas y evitar consumir aquellas de las que no se tenga certeza.
- No dejar basura en el monte.
- No recolectar setas en áreas contaminadas.
- Limpiar las setas en el campo para aligerar el peso y contribuir a la propagación.
- No abusar de su consumo, pues algunas setas pueden causar intolerancias o alergias.
- Respetar los tamaños mínimos de recolección: 4 cm de diámetro para los Boletus y 2 cm para otras especies.
Un recurso micológico de gran valor gastronómico
El Coto Micológico de La Pedriza y Hoya de San Blas cuenta con una riqueza inigualable de especies de hongos, muchas de ellas de alto valor gastronómico. Entre las especies más destacadas se encuentran el níscalo (Lactarius deliciosus), diferentes boletus comestibles como el Edulis, el Aereus y el pinícola (Pinophilus), la de pie azul (Lespista personata) o el parasol (Macrolepiota) o el tricholoma terreum.
Es importante también subrayar la presencia de setas tóxicas en la zona, como la Amanita muscaria y la Amanita phalloides, que deben ser evitadas a toda costa por los recolectores, reforzando la importancia de contar con los conocimientos adecuados antes de adentrarse en el bosque. También, hay que tener especial cuidado con aquellas setas que puedan generar confusión con otras especies de similar apariencia y es recomendable siempre consultar con expertos en la materia. Tened en cuenta que todas las setas son comestibles pero alguna solo una vez.